Si conoces a una persona que está sufriendo violencia, pero se niega a recibir ayuda profesional, ten paciencia.
Es importante que no se sienta criticada, juzgada. Sé empático(a), hazle saber que la posición donde se encuentra es peligrosa y que a ti te preocupa su seguridad. Un buen paso para ayudarla es brindarle teléfonos para refugios, servicios sociales, policías o grupos de apoyo.
Hazle saber las posibles consecuencias en su salud física y mental si no pone límites de respeto mutuo.
Puedes crear un plan de seguridad con esta persona . Si el agresor ha perdido el control, lo mejor será salir de casa y buscar ayuda inmediata.
Si conoces a alguien que esté pasando por situaciones de violencia, y ya decidió tomar terapia, contáctanos ¡Es momento de volver a empezar!